Un placer conectar de nuevo después de un tiempo ocupado en menesteres que tienen que ver con el Rescate y preservación del Patrimonio edificado, presento aquí extractos de un dictamen del tipo técnico estructural surgido a solicitud turnada a mi persona, a fin de efectuar una visita de verificación de trabajos realizados en el predio ubicado en la Colonia México de la Ciudad de Mérida Yucatán.

El predio en cuestión estaba representado por un Arquitecto a cargo de un proyecto que pretendía demolerlo en su totalidad. En su poder tenía un dictamen estructural anexado a su petición donde se recomendaba la demolición total de la edificación. Me apersono al sitio previa cita para tomar fotografías e inspeccionar las distintas áreas del mismo y poder así emitir las resoluciones que dan sentido a este dictamen y que fueron del tenor siguiente:

1.- OSERVACIONES:

1.1.- Losas: Efectivamente, el predio se encuentra localizado en una de las Zonas de Patrimonio de la Ciudad, con todo lo que implica dicho emplazamiento y que es el espíritu que rige las resoluciones que ampara el presente dictamen.

Asimismo, durante el desarrollo de la visita me fue posible observar que se trata de una construcción de una sola planta con un sistema constructivo propio de la época y del estilo del Movimiento Moderno conocido como “Funcionalista” y que consiste en el empleo de losas armadas de concreto de espesores que oscilan entre 10 y 20 cm.  con refuerzo de acero estructural corrugado, no liso, reticulado, es decir, con separaciones en ambos sentidos, de manera regular.

Sistema portante a base de muros de block de concreto de espesores que van entre los 12 a 20 cm; con cadenas de desplante y cerramientos ahogados en la losa, por lo que es común que no se observen “cerramientos” como los conocemos ahora y que permiten a los claros de ventanas o puertas “nacer” desde la parte inferior de la losa.

Los sistemas de cimentación consistían en mampostería de piedra, dados o zapatas de concreto, columnas o castillos y trabes en la mayoría de los casos ahogadas en losa o del tipo “campechanas”. Capas de acabados a dos o tres capas: Rich, emparche y estuco. Madera en puertas y ventanas y elementos de herrería artística. Todo lo anterior, lo encontré en la conformación espacial del predio en cuestión.

El predio puede ser datado en la época de 1950 a 1960. Un indicador es la presencia de elementos de carga metálicos esbeltos y en batería, en su fachada principal, lo cual constituía un elemento decorativo propio de la época.

En el recorrido de inspección pude observar que las losas de concreto de la edificación no presentan deflexiones de consideración que sean indicadores de un problema estructural de consideración, el acero expuesto se debe a trabajos de calas o picados de acabados en su mayoría; y como se ha hecho este proceso de manera indiscriminada, no es posible determinar el área en donde el desprendimiento se haya debido a la carbonatación del concreto que afecta directamente al acero de refuerzo que en esos casos “empuja” el acabado, si los hubo se perdieron al ampliar los constructores las áreas focalizadas de desprendimiento. Sin embargo, si puedo decir que el proceso de carbonatación del concreto es el esperado por la edad del predio y en específico de la losa.

No se observan áreas en donde haya desaparecido la sección del refuerzo, ni donde acuse deflexiones o fracturas indicativas del sobreesfuerzo. No pude accesar a la parte superior de la edificación para observar si existen “empujes” del acero en la parte superior o grietas debidas a este fenómeno.

No se observa saturación del núcleo de la losa por humedad, en general, salvo las áreas picadas o liberadas de la capa de acabados inferior de la losa, se ven sanas.

1.2.- Muros: En cuanto a los muros pude observar al menos de tres tipos: de 10, 15 y 20 cm. Salvo los daños inducidos por la falta de pericia al desprender o desmantelar puertas y ventanas de madera y elementos de herrería y sobre todo, a sacar las anclas de los hamaqueros donde se ha hecho de tal manera, que se formaron boquetes en los muros, los muros se ven sanos, estables, sin asentamientos diferenciales o fracturas en su parte superior o inferior, que indique falla por cortante o compresión.

Lo que sí tienen y eso por el tiempo de la edificación (50-60 años), es disgregación de sus acabados y aristas, que al simple tacto se puede observar, pero eso se debe a que el tiempo de vida útil de las capas de acabados (morteros y mezclas) han llegado al término de su vida útil y no por problemas estructurales de los muros a los cuales recubren.

Asimismo, se observa en algunos muros, sobre todo los que están bajo en nivel de terreno o los que sirven de contención a rellenos, la presencia de eflorescencia con sus consecuencias que son precisamente la disgregación de los acabados, amarillamiento por humedad capilar y desprendimiento de pintura.

1.3.- Cimientos: En cuanto a los muros de mampostería del sótano o parte de la edificación deprimida, puedo decir basándome en lo observado, que no presentan problemas que ameriten su demolición, si requieren atención por la humedad presente en ellos y más adelante se indicará como se debe proceder.

2.- DICTAMEN:

2.1.- Losas: Deberán repararse las losas en todas las áreas picadas tratando previamente el acero de refuerzo con cepillo de alambre para retirar el óxido y recubriendo con un material protector como puede ser el Quimox de Imperquimia.

Esta es una alternativa, desde luego, una mejor pero un poco más elevada en costo, es emplear el CM-100 de la línea Fester para recubrir el acero, y luego recubrir con capas de morteros adecuadas. Incluso una más especializada, aunque poco utilizada, consistiría en soldar al acero existente previa limpieza, secciones de acero corrugado de igual o mayor diámetro y recubrir.

Igualmente puede optarse por considerar una demolición parcial de las losas, pero estas deberán ser sustituidas por materiales contemporáneos como la losa de vigueta y bovedilla o incluso por un material actual como es la losa Steel Deck. Esta decisión no es de mi competencia sino de las partes constructora o gestora y la autoridad competente y sus representantes.

2.2.- Muros: En cuanto a los muros, deberán picarse los acabados liberándolos y dejándolos orear por espacio de al menos una semana para disipar la humedad contenida, aplicar nuevas capas de acabados a los cuales se les incorporará el material Festergral o CR-65 de Fester, en richiado, revoco y masilla incluso, o al menos a las dos primeras capas, con lo cual se prolongará la durabilidad de estas nuevas capas de aplanados.

Asimismo, si se duda sobre la portabilidad de los muros, puede aumentarse su área de sustentación levantando muros paralelos de al menos 10 cm de espesor, con lo que se aumentaría su sección y se eficientiza su funcionamiento.

2.3.- Cimientos: En cuanto a los cimientos o muros del sótano, sobre todo, se deberá proceder como en el punto anterior, pero aplicando como primera capa el material CR-65 de la línea Fester; con lo cual se evitará el problema de la humedad capilar.

Constituyen estas, una serie de recomendaciones, basadas en el principio de conservar, tomando como base las observaciones efectuadas en el predio, y se refieren todas a cuestiones estructurales sin pretender nada más, por lo cual cualquier otra resolución deberá ser tratada entre las partes interesadas y las autoridades competentes.

No existiendo otro punto a tratar, se concluye el presente dictamen para que las partes interesadas procedan como corresponda.

Firmé al calce y puse mis datos de Perito Constructor Municipal para dar validez al dictamen.

  • Fotografía en portada de losa armada en vivienda ubicada en Zona de Patrimonio, Mérida Yucatán. Fuente: Archivo personal del Ing. Magdiel Cen.
  • Fotografías: Distintas vistas de vivienda ubicada en Zona de Patrimonio, Mérida Yucatán. Fuente: Archivo personal del Ing. Magdiel Cen.