Definición de Centro Histórico. (Fuente: Wikipedia)

“Se denomina Centro Histórico al núcleo urbano original de planeamiento y construcción de un área urbana, generalmente el de mayor atracción social, económica, política y cultural, que se caracteriza por contener los bienes vinculados con la historia de una determinada ciudad, a partir de la cultura que le dio origen, y de conformidad en los términos de la declaratoria respectiva o por determinación de la ley.

Así mismo el Centro Histórico es base fundamental del movimiento económico no solo de la ciudad sino también del país, ya que en el mismo existen zonas determinadas al comercio de diversas y variadas mercancías, en donde los pequeños comerciantes tanto de la ciudad como del interior de la república se abastecen de todo aquello que les es necesario para el desarrollo de sus actividades, esto hace que en dichas zonas el movimiento de dinero se haga en cantidades verdaderamente importantes, pero no solamente lo es en cuanto a la economía, pues estos barrios o zonas también se convierten en una atracción social y cultural, ya que dichos comercios que distribuyen mercancía al por mayor, se encuentran ubicados en bellos y antiguos edificios, que siguen conservando sus vínculos con la historia, así mismo se convierten en una manera fácil de acceder a aquellas mercancías que le son necesarias al pequeño comerciante, pues existen calles determinadas para los que se dedican a las ventas de papelería otras más para los que se dedican a la venta de telas, o los que buscan artículos de jarcería, en fin, estas zonas en el Centro Histórico hacen de las ciudades un atractivo para el visitante, para el ciudadano y para el comerciante, o para todos aquellos que desean conocer las entrañas de una ciudad que aunque cosmopolita conserva su belleza, su historia y su cultura”.

Cabe entonces mencionar que en lo que compete la Republica Mexicana, tenemos 32 estados y técnicamente hablando cada uno de ellos debe contar con su Centro Histórico, de estos algunos están catalogados como Patrimonio de la Humanidad, como el caso del Centro Histórico de la Ciudad de México, que logro este nombramiento en el año de 1987, y entre sus edificios mas emblemáticos se encuentran : El Templo Mayor, La Catedral Metropolitana más grande América, Palacio Nacional, el de Bellas artes, y un largo etcétera.

El Centro Histórico de Morelia que logro el Nombramiento el año de 1999, donde se destacan la arquitectura barroca, renacentista y neoclásica en sus variados y bellos edificios, cabe mencionar como dato interesante que este Centro Histórico en particular no cuenta con un zócalo o Plaza Mayor como si lo suelen tener la gran mayoría de ellos.

Y por último, porque no acabaríamos, dada la gran riqueza cultural y de Patrimonio Edificado de nuestro País, el Centro Histórico de Oaxaca, que también fue reconocido como Patrimonio de la Humanidad en el año de 1987, lo mencionamos al final de este apartado porque se destaca como ejemplo del gran urbanismo colonial Español por su traza y conformación, algunos de sus edificios más emblemáticos son: El Convento de Santo Domingo, Su Catedral, La Iglesia de los Jesuitas, etc.

Quisiera entonces destacar en esta ocasión retomando la temática del Patrimonio y sus  intereses, a la Zona de Monumentos Históricos de la ciudad de Mérida, que resulta ser la Segunda más grande de toda la Republica Mexicana, solo después del Centro Histórico de la Gran Ciudad de México, el que a todas luces, es el más grande de la Republica.

Su conformación y registro nace del Decreto Federal del 18 de octubre de 1982, estando conformado por dos perímetros (A y B), extendiéndose de forma irregular: al norte de la Ciudad, hasta la colonia Itzimná, al oriente hacia la colonia Chuminópolis, al poniente con el Parque de La Paz y al sur hasta 4 cuadras por detrás de la Ermita de Santa Isabel.

Toda esta zona consta de aproximadamente 3,906 predios y ocupa una superficie aproximada de 8.795 Km2 que se distribuyen en un total de 659 manzanas. A esto es lo que en Mérida nos referimos como Centro Histórico, un lugar para cuidar, preservar, disfrutar y difundir.

En estas 3906 edificaciones se encuentran elementos desarrollados entre el siglo XVI hasta nuestros días. Y no es posible aplicarles criterios de intervención convencionales, pues su naturaleza, antigüedad y sistemas constructivos originales, no lo permiten, en cambio hacen necesario implementar procedimientos muy diferentes a los que tiene validez para las construcciones que desarrollamos hoy en día, correspondiendo al Instituto Nacional de Antropología e Historia  (INAH) aplicar la normativa federal y a la Dirección de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Mérida, la normativa municipal.

Es por ello que a lo largo de casi 24 años de labor en trabajos de preservación y conservación del Patrimonio, nos hemos avocado a la tares de implementar algunas CONSIDERACIONES TECNICAS, pues es necesario al estar desarrollando trabajos de rescate o algún otro tipo de intervención en edificios históricos, tener especial cuidado con cada uno de los detalles que implica una obra de tales magnitudes, como es el manejo y aplicación adecuada de materiales en cuanto a los acabados, las pinturas en tonos adecuados, el registro y reproducción de los demás elementos que conforman una obra de este tipo, conforme los lineamientos establecidos por el INAH, Institución que le da seguimiento y asesoramiento a dichos trabajos.

Además es absolutamente necesario que el personal destinado u avocado a estas labores, aprenda a elaborar moldes para tarrajas, construir y elaborar molduras y elementos ornamentales de todo tipo y de cualquier grado de complejidad, a manejar las mezclas con aditivos sustitutos de cemento gris, ya que éste no está permitido por el INAH, o en su caso el manejo de materiales actuales o contemporáneos, pero benignos, de los que ya nos ocupamos en colaboraciones anteriores y por ello quisimos primero tratar esa temática, para un mejor entendimiento del porque de su utilización. El personal también debe aprender a reincorporar o aplicar acabados sin utilizar “hilos”, para el caso de las construcciones características de la época de la colonia. Así mismo y de acuerdo a los avances actuales en materia de restauración, aunque su costo es mayor, la relación costo/beneficio de emplear cal química es mucho más apegado a los parámetros de la restauración en predios coloniales y mucho màs benéfico en términos de intervención patrimonial apegada a altos estándares internacionales.

Las acciones que deben llevarse a cabo, variaran según el estado y la época (datación) del predio, y van desde el simple retiro de elementos adosados, como marquesinas y vitrinas; el retiro de texturas no adecuadas y agresivas y el rescate de los elementos ornamentales originales, hasta la construcción de una fachada más acorde al contexto, en el caso de los edificios nuevos; es decir, las acciones siempre irán encaminadas a devolverle al edificio, dentro de lo posible, su unidad edilicia y su imagen original.

Para intervenir un predio dentro de los Centros Históricos se debe de cubrir con un conjunto de requisitos muy particulares que permitirán por medio de su cumplimiento la conservación del Patrimonio de esta parte tan importante de una Ciudad. Así, como buenos profesionales, deberemos solicitar siempre los permisos correspondientes ante el INAH y la Dirección de Desarrollo Urbano del Estado en cuestión. Éstos se otorgan después de una revisión en la cual se señala al propietario y a sus representantes o responsables de obra, las restricciones y características formales y técnicas a las que se debe de apegar al momento de desarrollar su proyecto. Feliz inicio de año y continuaremos en otra ocasión.

  • Fotografía Esquina del “Monifato” Centro Histórico de Mérida, Yucatán. Fuente: Archivo personal del Ing. Magdiel Leopoldo Cen Chab.
  • Fotografía en portada: Restauración de la fachada del Parque Centenario. / Centro Histórico de Mérida Yucatán. Fuente: Archivo personal del Ing. Magdiel Leopoldo Cen Chab.