Con la constante actualización del mundo, las necesidades del ser humano se transforman por igual, por ello, el objetivo de las autoridades es hallar la forma de solventarlas eficientemente desde una perspectiva sustentable.

Lo anterior nos indica que la inversión en infraestructura se ha transformado en una gran herramienta para impulsar un nuevo impacto social y ambiental positivo.

El empleo de estos mecanismos, que son conocidos como Inversiones de impacto social, ha ganado relevancia como una forma inteligente para invertir con gran sentido de responsabilidad y compromiso.

Destacan por representar transformaciones que buscan generar un retorno financiero seguro para los inversionistas, mientras enfrentan desafíos sociales y ambientales, además de comprometerse mutuamente con la causa.

Anhelos.

Es de todos conocido que cualquier tipo de inversión contribuye a mover la economía y en el caso de la inversión privada, colabora para dinamizarla, pues con mayor flujo se aumentan los niveles de empleo e impulsa significativamente el consumo.

Por ende, las inversiones en infraestructura generan un comportamiento con un impacto directo en el crecimiento económico bruto (trabajo y remuneración) que contribuye a salvar pasivos y avanzar en el aumento de los niveles de bienestar social, luego de los efectos post pandemia.

Como resultado asumiremos contar con condiciones y alicientes suficientes para que las empresas, incrementen su oferta para invertir e inclusive, crear nuevas empresas.

Ingredientes.

Para lograr inversiones exitosas, deben considerarse que existen tanto factores positivos como retos a los que se enfrentan las inversiones.

Lo fundamental es realizar una evaluación completa para ofrecer una perspectiva conveniente sobre el desenvolvimiento e incidencia de todas las variables.

Los análisis sobre los que descansan estas evaluaciones, deben limitarse a los puros números duros y estadísticas reales para imponerse a los últimos reductos de un México antiguo y caduco que se resiste a cambiar.

El éxito de las inversiones no debe supeditarse a las relaciones dudosas ni al tráfico de amistades que obsequian permisos para lo que no se puede y debe, ni mucho menos en los sitios en los que los cuates quieran.

Los abusos de poder, en el cual aún hoy, la corrupción facilita ciertas obras, genera un impacto negativo tanto en el medio ambiente como en la sociedad.

La Planificación Urbana tiene que aplicarse para lograr localidades sustentables con servicios capaces y un trazo para crecimiento futuro, preconcebido y estrictamente analizado para no dejar a nadie detrás.

Cimientos.

Las causas que originan un Proyecto de Inversión pueden ser de diversa naturaleza, sin embargo, son las necesidades las encargadas de desarrollar oportunidades de inversión dentro de la sociedad.

Para cualquier caso, se requiere evaluar a conciencia antes de determinar la viabilidad sin olvidar los factores de tiempo y circunstancias.

Aspectos como factibilidad económica, estudios ambientales, sociales o jurídicos, deben ser analizados a través de las herramientas adecuadas.

Sabemos que los inversionistas no se conformarán con buenas intenciones, sino que escudriñarán evidencias concretas, de que sus recursos estarán bien invertidos y contribuyendo de manera efectiva, a resolver un problema social o ambiental con sus correspondientes y justos retornos de inversión.

En lo que debemos enfocarnos es en lograr condiciones y ambientes que induzcan al movimiento de capital para obtener soluciones concretas, creando un impacto positivo.

En este sentido, contribuiremos a ir resolviendo desafíos globales como la pobreza, el cambio climático, la falta de acceso a la educación o a la atención médica, generando a la par, mayor conciencia pública y colectiva.

Corolario:

“Mayor dinamismo económico, favorece el panorama para la inversión privada”

  • Fotografía en portada por Nicholas Cappello a través de Unsplash.