La vivienda adecuada está reconocida como un derecho en los instrumentos internacionales incluidos la Declaración de los Derechos Humanos y el Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales.

La vivienda adecuada debe proveer más que cuatro paredes y un techo. Se deben cumplir una serie de condiciones particulares antes de considerarse como “Vivienda adecuada”.

ONU-Habitat estima que, al menos, 38.4 % de la población de México habita en una vivienda no adecuada; es decir, en condiciones de hacinamiento, o hecha sin materiales duraderos, o que carece de servicios mejorados de agua o saneamiento.

De acuerdo con ONU-Habitat los siete elementos de una vivienda adecuada son:

1. Seguridad de la tenencia.

2. Disponibilidad de servicios, materiales, instalaciones e infraestructura.

3. Asequibilidad.

4. Habitabilidad.

5. Accesibilidad.

6. Ubicación

7. Adecuación cultural.