La ejecución de contratos de obras civiles involucra una serie de requerimientos y procesos, de los cuales se derivan una serie de obligaciones por parte de todos los que intervienen en su desarrollo y construcción.

Existen al menos tres partes a saber, 1) el contratante, 2) la contratista y 3) el supervisor, a quienes corresponde la responsabilidad de integrar satisfactoriamente cualquier parte que les concierna desarrollar en el rol del proyecto.

Sin embargo, son los tres en conjunto a quienes les corresponde asumir la responsabilidad de que las obras ejecutadas, cumplan con los tiempos de entrega y calidad estipulados en los contratos, inclusive partiendo desde los estudios previos de inversión.

La realización de obras de Infraestructura, tiene un gran impacto por su incidencia en todos los sectores de la sociedad, por lo que una adecuada planeación, ejecución y cumplimiento de las normas, en teoría, deben ser suficientes para que los recursos sean utilizados de forma eficaz, permitiendo así que las partes puedan asumir sus obligaciones correctamente, actuando con honestidad y trasparencia.

Sin embargo, a la hora de la ejecución de algunos contratos, se presentan una serie de inconvenientes que acarrean aspectos tanto sociales como ambientales, culturales, de planeación u otros factores externos, los cuales conllevan a que las obras no se terminen en el tiempo estipulado, ocasionando de esta manera retrasos y aumentos de costos al desfasarse su puesta en servicio.

Es común experimentar retrasos durante proyectos públicos, siendo inclusive que algunos comenzando en la misma concepción del proyecto encuentran inexactitudes partiendo desde la etapa de pre-factibilidad, teniendo como resultado el retraso y aumento de costo de la obra, lo que determinaría una probable responsabilidad atribuible a cualquiera de las partes.

Cuanto mayor sea la claridad en los estudios y diseños previos, se generarán menores imprevistos y desviaciones en las obras, por lo tanto, los presupuestos que se elaboran y que dan origen a las disponibilidades presupuestales con las cuales contratan las entidades del estado, serán menos propensas a presentar insuficiencia de los recursos y los tiempos de ejecución en los contratos.

El desarrollo de los proyectos de infraestructura no es un proceso exclusivamente técnico-económico, por lo que advertir y prevenir las causas que potencialmente pueden generar incrementos de montos y retrasos en su ejecución, implica revisar con antelación y detenimiento todos los procesos para la toma de decisiones asertivas, con el fin de evitar la generación de prácticas opacas y sin calidad que frenan y desbalancean el desarrollo.

Factores.

Con el ánimo de identificar algunos de los más significativos factores que nos ayuden a fijar los motivos de atrasos y aumentos de costos, podemos citar:

  1. Planeación y programación: Deficiencias de planeación y contenido en cuanto al alcance del proyecto, su rentabilidad, la problemática social y ambiental, así como el predominio de decisiones políticas sobre consideraciones metodológicas.
  2. Técnicas: Insuficiente desarrollo integral de Proyectos Ejecutivos, la falta de ingeniería a detalle, la indefinición de la tecnología por utilizar, la imprecisión del sitio de los trabajos, iniciar con un proyecto limitado de ingeniería básica, la ausencia o insuficiencia de algunos estudios previos como mecánica de suelos, hidrológicos, topográficos, geológicos y ambientales, indefiniciones en normas técnicas y de calidad para la ejecución de la obra, así como en las especificaciones generales y particulares de construcción, entre otras.
  3. Económicas: Retraso en la asignación y disponibilidad presupuestaria y la oportuna entrega de ministraciones económicas por avances de obra.
  4. De ejecución: Plazos de ejecución que no corresponden a la realidad y complejidad de las obras, la entrega extemporánea del anticipo, el incumplimiento de las contratistas y supervisoras de obra, ausencia de supervisión y deficiente control de las obras, incumplimiento de libranzas, problemas de carácter social, problemas ambientales y conflictos sindicales, obras extraordinarias inducidas y no previstas, cambios de uso de suelo y finalmente la tardía realización de las pruebas de operación y puesta en marcha de los mismos

Recomendaciones.

Resulta impostergable realizar un listado de todos los componentes de cada obra para lograr una perspectiva con mejor integralidad (check list) respecto de las diversas situaciones que se presentaron en los últimos años en materia de atrasos en proyectos de infraestructura (ejemplos previos) tanto regionales como supranacionales.

A efecto de disminuir la problemática descrita y lograr una adecuada aplicación de los recursos destinados a las inversiones es importante que todos (dependencias e iniciativa privada) homologuen sus criterios para el desarrollo oportuno y completo a través de Proyectos Ejecutivos integrales, toda vez que el carecer de ellos de acuerdo a la ASF (Auditoría Superior de la Federación) es la principal causa (65%) de las modificaciones efectuadas a montos y plazos en los contratos.

Es básico contar con capital humano y técnico suficiente que se encuentre debidamente capacitado para tomar las mejores decisiones técnico-económicas ante indefiniciones y particularidades de los proyectos durante la ejecución de la obra.

La definición de los tiempos reales requeridos para la ejecución de las obras con base en la experiencia previa en proyectos de naturaleza semejante es primordial, debido a que cada obra lleva un proceso determinado y “no es sano” para ninguna, estar ajustando permanentemente los tiempos por sus implicaciones directamente proporcionales al costo.

Es necesario propiciar la asignación y disposición oportuna de recursos presupuestales para lo que se conoce técnicamente como Proyectos de Inversión, pues a través de ellos se podrán elaborar los Proyectos Ejecutivos que den certeza a cada proyecto.

No menos importante es determinar que la programación del plazo de los trabajos sea real y correspondiente a su naturaleza, exigiendo y vigilando siempre el cumplimiento de las empresas y de las especificaciones de construcción, las normas de calidad de los materiales y equipos, a través de empresas especialistas para el control y supervisión de las obras, para agilizar tanto la obra como sus pagos.

En la medida que cada parte asuma sus responsabilidades en el desarrollo de cualquier obra, lograremos obtener obras en precio y tiempo justos, con la calidad como garantía.

Corolario:

“Cumplir todos los procesos en las obras, antídoto para evitar atrasos y sobrecostos.”

  • Fotogragía de Getty Images a través de Unsplash.