Adaptar y crear nuevos esquemas de Desarrollo Urbano, en los cuales el transporte público cumpla con los protocolos que lo rigen, para que pueda ser considerado “Sostenible” tiene obligadamente que estar acompañado y desplazándose en paralelo y a la misma velocidad de los usos de suelo que corren por su ruta.

El desafío que deben superar tanto las autoridades como los profesionales en la materia, sin dejar atrás a los ciudadanos que directa o indirectamente serán tanto impactados como beneficiados con esta reingeniería de transporte, es un asunto de vital importancia.

Si pudiéramos presentarlo como una ecuación, esta sería igual a:

Para lograr el éxito de este nuevo modelo de movilidad sustentable, el cual se fundamenta en la capacidad de adaptación y cambio del tradicional esquema de transporte público, su gestión deberá ser suficientemente analizada, para ser sensible y captar el valor, que el transporte significa para el crecimiento ordenado de las localidades.

La verdadera importancia del Diseño Urbano, considerando la circulación peatonal, los servicios públicos, la Ingeniería de Tránsito, la seguridad y accesibilidad, es insoslayable, por lo que los procedimientos requeridos para establecer una hoja de ruta para gestionar el proyecto de manera integral, tiene que estar clara y previamente establecidos, Copenague (Finger Plan) y Singapur (Constellation Plan) son ejemplos de lo anterior.

A estas alturas del Siglo, es inadmisible estar haciendo parches a cualquier inversión que no cuente con su Proyecto Ejecutivo, plan de financiación y, sobre todo, haberse socializado debidamente.

Remasterización.

La oportunidad y transparencia para que cualquier esquema de asociación pueda desarrollar inversiones a precios asequibles, es otra zona de oportunidad para el sector, garantizándose, sin monopolizarse, entre otros tantos, los servicios, pues también deben existir vías no concesionadas o de libre tránsito.

En estas condiciones, podríamos incluso estar siendo testigos de la aparición de ciudades (remasterizadas) que aprovechando lo que actualmente poseen, puedan presentarse a escena como puerta de entrada a nivel internacional, combinando su transformación basada en servicios tradicionales, a una nueva, donde la manufactura de altos estándares y los servicios de nuevas y altas especialidades, proporcionen nuevas posibilidades de crecimiento socioeconómico equitativo y mejor distribuido.

La toma de decisiones para aprovechar debidamente las inversiones en Transporte Sostenible con proyectos de última generación, que logren adaptar funcional y arquitectónicamente su tecnología de alta calidad a las ciudades, representa una muy atractiva oportunidad para que el desarrollo sostenible de las localidades, se produzca en menores tiempos, al crearse espacios y condiciones para inversiones de la iniciativa privada.

Este nuevo tipo de esquemas de inversión, ayudan a superar los anteriores, pues en términos de aumento del número de usuarios, la rentabilidad social y económica del proyecto, reducen los tiempos de construcción e implementación del sistema, dado que los inversionistas desean legítimamente, el retorno de sus inversiones como contra prestación, a un justo precio y tiempo mínimo predeterminado en el esquema de pre inversión del nuevo modelo de negocio, bajo los protocolos de la sustentabilidad.

Implementación de modelos.

Es igualmente importante tener claro, que los modelos de éxito que han seguido otras localidades en otras partes del mundo, no pueden ser “copiadas y pegadas” sino que cada sitio debe ser debidamente estudiado para determinar lo recomendable.

Las experiencias siempre deben ser consideradas, pero no pueden aplicarse directamente sin hacer algunas adaptaciones y ajustes a las realidades locales. El objetivo focal en ellas, es la de utilizarlas como una especie de luz guía para gestionar diligente y asertivamente la planificación, pero sobremanera, los consejos que la práctica de las ciudades que actualmente planifican o invierten en sistemas de tránsito a gran escala, han logrado, lo que abreviará los tiempos y posibilidades de todos los proyectos.

Sin perder el punto de mira, lo que debe considerarse en la implementación de cualquier modelo de Transporte Sostenible es que, para lograr su éxito, se debe tener un plan macro-económico que determine e influya en los bolsillos y bienestar de los ciudadanos, para transformar y adaptar en sentido positivo los antiguos modelos de desarrollo y escalarlos a otro nivel.

Corolario:

“Adaptación y nuevos esquemas de planeación integral, son indispensables para lograr una movilidad sustentable verdadera”