La razón de ser de la supervisión es la necesidad de garantizar el cumplimiento exacto estipulado en los planos y especificaciones de los documentos contractuales como documentos de diseño, memorias de cálculo, manuales, normas y reglamentaciones aplicables a la obra y ésta debe de realizarse con profesionalismo y responsabilidad. Para ello se requiere que el supervisor de obra sea un profesional con amplio conocimiento de la normatividad vigente en construcción y de los procesos constructivos; incluso la supervisión de la construcción de una obra de concreto armado es una tarea que involucra muchas disciplinas y áreas, además de que puede incluir más de una persona, de tal manera que pueden ser verdaderos equipos especializados.

Esta tarea sin embargo puede resultar complicada, pues manejar con precisión toda la información de un proyecto medianamente grande puede generar cantidades de información considerable. Para ello el ACI311 recomienda el uso de listas de verificación para cada una de las etapas de la supervisión, sobre todo aquellas previas a la colocación del concreto.

Esas listas de verificación deberán formar parte del expediente de obra. Recordemos que los registros, reportes de obra, bitácora de obra, notas de remisión de materiales, listas de verificación, reportes de pruebas de laboratorio y demás documentos generados por la supervisión deben realizarse de manera clara y precisa, además de firmarse por las partes involucradas e integrarse al expediente de obra.

De esa manera nos resultará más sencillo recordar los puntos clave a supervisar previos a la colocación del concreto y minimizar la posibilidad de cometer errores.

Entre los puntos clave que el el ACI311 recomienda integrar a las listas de verificación se encuentra posición y niveles de los elementos a colar, aseguramiento, nivelación y curado de la cimbra a utilizar, revisión de todo el acero de refuerzo que se requiere en los elementos de estudio, incluido su cantidad, diámetros, posición, espaciamiento, traslapes, ganchos, sujeción y amarres, así como su calzado y recubrimientos. No debemos olvidar los elementos ahogados que requiera el proyecto como instalaciones, verificando los diámetros, separación y recubrimiento de tuberías; y en general todos los elementos que quedaran embebidos en el concreto.

Incluso el ACI311 recomienda personalizar las listas de verificación, esto es incluir los datos particulares de la obra que nos encontramos revisando, por ejemplo si dentro del colado a revisar se encuentra una trabe, incluir en la sección del acero de refuerzo número y diámetro de varillas y en caso de tener traslapes indicar cuánto deben de medir éstos, así como sus ganchos, de tal forma que sea más expedita la revisión en la obra, por supuesto esa información deberá extraerse de los planos del proyecto.

Además de éstos no debemos olvidar revisar el material principal, el concreto. Mediante la revisión de la nota de remisión de este podemos verificar especificaciones básicas y calidad como resistencia, tamaño máximo del agregado, aditivos, etc, y realizar las pruebas básicas en campo como revisión de temperatura, revenimiento, y elaboración de especímenes para las pruebas en laboratorio, entre otros datos.

No solo las listas de verificación nos sirven para no olvidar y revisar correctamente cada especificación de los materiales, también para verificar que se encuentran en obra el personal y equipo adecuado que requeriremos durante el colado; así como revisar si las condiciones climáticas son favorables para llevar a cabo el colado en ese momento.

Al final el supervisor deberá decidir autorizar o no proceder con la colocación del concreto, por tanto, las listas de verificación deberán ser firmadas por las partes que intervienen en obra integrándolas a los reportes generados en ella.