Partida de obra: Albañilería:
Concepto de obra: Reintegración de aplanados: Explicaremos los dos métodos a emplear en este tipo de trabajos de intervención de fachadas históricas.
Descripción del concepto: Método tradicional
Se reintegran los aplanados en muros de mampostería a cualquier altura, aplicándolos por capas hasta alcanzar el espesor promedio de 4.0 cm. Para el revoco, empleando mortero de Cal: Polvo de piedra: Adhesivo polimérico para morteros en proporción 1:6:0.5 donde el adhesivo polimérico para mortero va a razón de ½ litro por cada saco de cal. A este mortero conocido como “mezcla blanca”, se le agrega lo que los operativos llaman “un punto” de cemento blanco, para ayudar a la maleabilidad y la adherencia del mismo. Sobre esta capa se coloca el acabado fino con masilla blanca aplicada con llana de albañil y bruñida al canto, usando mortero de Cal: Polvo Cernido: Adhesivo polimérico para morteros en proporción 1:0.5:1 + el “punto de cemento blanco”, previa preparación de la superficie humedeciendo el área a intervenir con una solución de agua y adhesivo polimérico para mortero a razón de 19:1 para mejorar la adherencia. Incluye andamiaje, herramientas y limpieza del área intervenida, así como el desalojo del escombro.
Descripción del concepto: Método actual.
Se reintegración los aplanados en muros de mampostería a cualquier altura, aplicados por capas hasta alcanzar el espesor promedio de 4.0 cm. Para el revoco, empleando mortero de Cal Química: Polvo de piedra para morteros en proporción 1:1. Incluye la capa de acabado fino con masilla blanca aplicada con llana de albañil y bruñida al canto, usando mortero de Cal Química: Polvo de piedra para morteros en proporción 1:1, previa preparación de la superficie humedeciendo el área a intervenir con agua sola. Incluye andamiaje, herramientas y limpieza del área intervenida, así como el desalojo del escombro resultante.
Ficha Técnica
Cantidad 1 m²
Procedimiento: Después de picar o demoler los acabados vencidos, flojos o degradados, (colaboración para Contrafuerte del 07 de abril del 2020), se procede a la limpieza de la fachada para retirar el polvo residual con el empleo de una brocha de cinco pulgadas, o lavando el área con agua limpia de manera abundante, luego se aplica una solución de adhesivo polimérico para mortero y agua en proporción 1:19, es decir, se diluye un litro de adhesivo polimérico para mortero en 19 litros de agua, con el fin de preparar la superficie para la mejor adherencia del aplanado. En el caso del uso de Cal Química, después del empleo de la brocha sólo se lava el área con agua abundante.
Si es necesario y el acabado suelto llega hasta el núcleo de la piedra y el espacio circundante entre la trabazón de la mampostería, se deberá reacuñar la mampostería a fin de evitar que la capa del acabado sea muy gruesa. Este procedimiento también se conoce como entrañado y debe prevalecer siempre, el acuñado pétreo por sobre el mortero.
Cuando en los muros se aprecian áreas en donde el daño es a tal punto que los acabados originales se desprendan de la mampostería como si fuera polvorón, esa área se deberá tratar con una lechada que consiste en mezclar en agua, medio saco de cal con 1.5 Kg. de cemento blanco y con una brocha o hisopo, lechar el área y esperar que se consolide para aplicar nuevos aplanados. Si en lugar de la cal hidratada se emplea la cal química, no se agrega el cemento blanco pero el procedimiento es exactamente igual.
Inmediatamente a la preparación de la superficie se deberán colocar las maestras para el revoco, que no son otra cosa que los hilos o cordeles llamados “reventones”, que van de un extremo al otro de la fachada y que son fijados con la ayuda de pinchos metálicos o clavos de acero para concreto de 5”, buscando que los hilos “barbeen” lo mínimo en la parte más ancha de la mampostería. Esto solo por vía de referencia del espesor y no para uniformizar el mismo, ya que no es posible respetar en todos los casos el plomo de las fachadas, pues debido a su antigüedad algunas de ellas están inclinadas y si se plomaran no sólo obligaría a entrañar en exceso los muros, sino que el predio perdería su característica original. Es por ello que se deberán de checar los aplanados originales antes de demolerlos, ya que, de no presentar acabados a plomo y regla, se deberá proceder a revocar a ojo, sin el uso de hilos o cordeles.
El revoco se aplica por capas, pues normalmente se debe alcanzar espesores de 4 cms. O más, y se hace empleando la mezcla blanca ya que, en edificios históricos, no se permite el empleo de cemento gris porque su uso forma una capa impermeable y rígida que no se integra a la mampostería desprendiéndose de esta última la placa o capa de acabados, empujada por la humedad, esto último ocurre debido a que la piedra es un material que necesita “transpirar” y la composición química del cemento no lo permite. El cemento gris, sobre todo, no es un material que deba ser empleado en trabajos de restauración, su uso está contraindicado en estos procesos. El cemento blanco, por el contrario, por su composición química es menos agresivo que el cemento gris, pero su uso debe ser con moderación.
La mezcla blanca consiste en poner al revoco:
- Un mortero compuesto por cal hidratada: polvo de piedra: adhesivo polimérico para mortero en proporción 1:6:0.5 en donde el adhesivo polimérico para mortero cumple la función de proporcionarle al mortero capacidad de adherencia (método tradicional).
- Un mortero compuesto por cal química: polvo de piedra para mortero en proporción 1:1 (método actual).
Cualquiera que sea el método empleado para revocar, deberá esperarse unos días. Entre 24 y 48 horas para que el revoco “cuartee” o “raje”, para poder sellar con la masilla dichas cuarteaduras o rajaduras, propias del secado y contracción del mortero considerando su espesor.
Primero se deberá humedecer adecuadamente el revoco, procurando saturar el núcleo del acabado y así humedecido se procede a la aplicación de la masilla blanca con el empleo de la llana de albañil. Dicha masilla blanca se encuentra constituida de:
- Cal hidratada: polvo cernido: adhesivo polimérico para mortero en proporción 1:0.5:1, es decir, un saco de cal por media lata o cubeta de polvo cernido y un litro de adhesivo polimérico para mortero para preparar dos cubetas de masilla de 19 litros.
- Cal química: polvo de piedra para mortero en proporción 1:1, es decir un saco de cal por una lata o cubeta de polvo de piedra cernido.
Una vez untada la masilla con la llana y distribuida perfectamente, se procede a tallarla con el canto de la cuchara del albañil, acción que se conoce como “bruñir”; dado que los acabados originales de la mayoría de los predios son de esa condición, esto da una textura lisa a la fachada, en la cual el agua de lluvia es desalojada de manera óptima, por esa razón, no se debe emplear la esponja o hule para dar acabado final.
Estas son las maneras correctas de proceder al reintegrar aplanados, siempre debe ser a dos capas, nunca se deberá usar la capa conocida como “Richiado” en muros de mampostería. Tristemente algunos profesionales y particulares por desconocimiento, proceden de esta manera, comprometiendo la durabilidad y funcionalidad de los aplanados.
- Fotografía: Reintegración de aplanados (masilla) en Fachada del Centro Histórico, Mérida Yucatán. Fuente: Fotografía de Ofelia Espinosa Chuc/Archivo personal del Ing. Magdiel Cen.
- Fotografía en portada: Reintegración de aplanados (revoco) en Fachada del Centro Histórico, Mérida Yucatán. Fuente: Fotografía de Ofelia Espinosa Chuc/Archivo personal del Ing. Magdiel Cen.