Con poco más de un mes que a nivel nacional se declararan las políticas de aislamiento social y a un mes de haberse declarado suspensión temporal de las construcciones en proceso, junto con la suspensión de casi todas las actividades económicas, salvo aquellas catalogadas como esenciales, y a pesar que esta definición ha cambiado o se ha interpretado en ocasiones a conveniencia, como consecuencia de la pandemia de COVID-19 que se está viviendo, tenemos ya a la vista las consecuencias negativas en la economía nacional, y es que las acciones gubernamentales en materia de mitigación de efectos económicos han sido tardíos, cortos e insuficientes, incluso hasta discriminatorios, sobre todo en lo que a la Industria de la Construcción se refiere. Con un decrecimiento del PIB de 0.1% oficial y con una estimación nada alentadora previo a la pandemia, la Industria de la Construcción en México ya tenía un escenario con bastante incertidumbre para 2020, la cual se ha acrecentado durante los últimos 45 días. Sumado a esto, si bien es cierto que se ha prorrogado la cuarentena hasta el 30 de mayo y en más de una ocasión se ha mencionado por parte de las autoridades sanitarias que el regreso a las actividades se dará de manera escalonada, sin explicar cómo será exactamente ese escalonamiento, también es cierto que esa fecha puede modificarse en cualquier momento, pues esta no corresponde a un decreto a gusto sino a la respuesta del comportamiento de la pandemia en nuestro país, y en la medida que la población responda a las indicaciones sanitarias será también la medida que logremos mayor certeza en que esa fecha se mantendrá.
Sea cual sea la fecha de reanudación en los trabajos en las obras de construcción hay algunas acciones, aunque pequeñas pero significativas, que podemos llevar a cabo a través de los Colegios de Ingenieros Civiles, en conjunto con las autoridades locales, para fomentar la recuperación económica desde lo local en materia de construcción, si bien es cierto que los trabajos en obra se encuentran suspendidos, los trabajos en gabinete a través de medios electrónicos no lo están.
- Apertura de mesas de dictaminación electrónicas.
La obtención de una licencia de construcción es sencilla y relativamente rápida, no así la obtención de todos los requisitos para integrar una solicitud de un permiso de esta naturaleza. Previo a la integración de esta solicitud se requiere verificar el estatus de la tenencia de la propiedad con consultas según aplique en catastro y registro público, actualización del impuesto predial, autorización de uso de suelo, contrato de agua potable y alcantarillado o actualización de su adeudo, obtención del alineamiento y número oficial, visto bueno de la dirección de ecología, visto bueno de la dirección técnica de tránsito y liberación de supervisión técnica. Por supuesto esto varía según la naturaleza del proyecto y el estatus particular de la propiedad.
Para ello se propone la creación de mesas de dictaminación (no ventanillas) de los proyectos donde se integren en un solo expediente las distintas áreas de revisión del ayuntamiento para las solicitudes de licencias de construcción. Pudiendo discriminar equipos de trabajo por tipo de obra más comunes, como por ejemplo vivienda, comercios, etc, que cumplan con características definidas y sean fácilmente manejables, o que en este momento vayan a requerir una mayor demanda, como por ejemplo la autorización de los créditos para vivienda que se estarán otorgando en los próximos días.
El objetivo de esta acción es aprovechar el mes de mayo para expedición de licencias de construcción. De esta manera el ayuntamiento obtendría ingresos por aquellos trámites mencionados en este punto y los constructores un permiso listo para ser ejercido de manera inmediata en cuanto la autoridad sanitaria lo permita.
- Integrar al Colegio de Ingenieros Civiles en la gestión de permisos de construcción.
Un actor clave para los trámites de licencias de construcción son los Directores Responsables de Obra, estos peritos en construcción son definidos en el Reglamento de Construcciones como la extensión de la autoridad. La idea es integrarlos al punto anterior de las mesas de dictaminación para gestionar y acelerar la obtención de estos permisos, a través del Colegio de Ingenieros Civiles, con actuación definida, ponderando la experiencia de estos y ser muy claros con las sanciones ante abusos o fallas.
El objetivo de esta acción es que los DROs se conviertan en gestores de inversiones en materia de construcción.
- Licitaciones electrónicas en materia de obras públicas estatales y municipales.
Llevar a cabo las licitaciones de obras públicas de manera electrónica, modalidad permitida en la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las Mismas, en aquellas obras ya autorizadas en el presupuesto 2020, en la manera de lo posible dispersándolas en la mayor cantidad de contratos que por su naturaleza y normatividad se permita, para así poder beneficiar a más MiPyMEs.
El objetivo de esta acción es de nuevo aprovechar el mes de mayo para estos procesos y así estar en condiciones de iniciar con estas obras en el momento en que la autoridad sanitaria lo autorice.
- Gestión de licitación en materia de obras públicas federales.
Abrir una línea de comunicación directa con los delegados federales para que, al igual que el punto anterior, se lleven a cabo la mayor cantidad de licitaciones posibles y tener los contratos listos para ejecutarse en el momento que finalice la cuarentena sin tener que esperar a este momento para llevarlas a cabo. Adicionalmente gestionar que las licitaciones se realicen de manera local en las oficinas de sus delegaciones y no en las oficinas centrales de la Ciudad de México para así fomentar la participación de las empresas locales y tener una derrama económica local de mayor impacto. Por supuesto, auxiliarnos de nuestros representantes en los congresos para que gestionen la mayor cantidad de recurso posible a focalizar en cada municipio y estado, pues la reactivación económica se debe de dar en todo lo largo y ancho del país.
El objetivo de esta acción es de nuevo aprovechar el mes de mayo para estos procesos y así estar en condiciones de iniciar con estas obras en el momento en que la autoridad sanitaria lo autorice.
De esta manera, los empresarios de la construcción, con permiso y contrato en mano tendrán mayores oportunidades de acceder a instrumentos de financiamiento ante las distintas instituciones existentes y poder mitigar los efectos económicos adversos que la suspensión temporal de los trabajos ha ocasionado.
- Implementación de herramientas de financiamiento para obras públicas como factoraje o cadenas productivas.
Gestionar ante instituciones como Nacional Financiera y similares la implementación del factoraje o cadenas productivas, que permite al contratista el cobro inmediato, con un mínimo descuento, de estimaciones autorizadas por las dependencias de gobierno sin costo para estas.
El objetivo de esta acción es brindar liquidez a los contratistas que les permita no detener las obras de construcción por falta de capital de trabajo, acelerando la derrama económica y asegurando los tiempos de entrega de las obras.
- Creación de una guía sanitaria en materia preventiva del COVID-19 en las obras de construcción.
Una vez que la autoridad sanitaria nos permita regresar a los trabajos de las obras de construcción debemos estar preparados para llevar a cabo medidas sanitarias que antes solo hubiesen sido creídas en una novela de George Orwell. Debemos adelantarnos y ser ejemplo a nivel nacional implementando una guía sanitaria de esta naturaleza, aprovechando los 31 días de mayo para tomar las precauciones necesarias y que no sea factor de retraso en el regreso a la actividad laboral.
El objetivo de esta acción es disminuir las probabilidades de una segunda ola de contagios y en caso de que suceda, disminuir el ritmo de avance de esta segunda ola de contagios.
- Rompimiento del ciclo económico quincenal.
Fuimos testigos que los días 15 y 30 de abril fueron días de gran movilidad, grandes filas afuera de bancos, cajeros automáticos, establecimientos comerciales con venta de alimentos y algunos servicios básicos. El motivo de este aumento de movilidad responde al ciclo económico de base quincenal actual. La propuesta es desfasar a la mitad de la población que vive bajo este ciclo una semana, de tal manera que en lugar de dos picos de gran movilidad al mes tengamos cuatro mejor dosificados.
El objetivo de esta acción es disminuir las aglomeraciones en estos establecimientos, disminuyendo así la probabilidad de contagio. Adicionalmente tendremos erogaciones menos fuertes por parte de dependencias de gobierno y empresas privadas y por el contrario una mejor distribución de esas erogaciones a lo largo del mes, que les ayudará dosificar los pagos y ganar tiempo en su recaudación.
- Automatización, digitalización e industrialización de la construcción.
Si bien es cierto que no todos los trabajos son posibles realizarlos desde casa, esta contingencia deja en claro varios puntos:
- Aquellas actividades que si se pueden llevar a cabo desde casa, de manera digital y de manera autómata, reducen desde un 30% hasta un 80% los costos de estas.
- Pese a los esfuerzos de modernización y digitalización que el gobierno en sus tres niveles ha logrado hacer, estamos aún muy lejos de la digitalización, sobre todo en cuanto a trámites y permisos se refiere, teniendo aventajado por sobre manera a los demás el gobierno federal.
- Tanto empresas privadas como dependencias de gobierno, han mostrado sus carencias técnicas en la implementación de trabajos remotos durante esta cuarentena.
- La gran mayoría de las construcciones continúan llevándose a cabo hoy en día bajo procesos constructivos “tradicionales” o artesanales.
Por ello debemos en conjunto, gobierno e iniciativa privada, solicitar a la secretaría de economía financiamiento para digitalizar a las empresas y dependencias de gobierno, para poder llevar a cabo más tareas de forma remota, con mayor eficiencia y eficacia, incluyendo la capacitación de los trabajadores, modernización de equipos, instalación de plataformas, etc. De la misma manera tenemos que migrar a procesos constructivos más industrializados, con generación de etapas de obra en plantas de trabajo, con mano de obra calificada y procesos de calidad establecidos, de tal forma que optimicemos materiales, tiempo, mano de obra y reduzcamos los desechos en los sitios de trabajo.
El objetivo de esta acción es modernizarnos y hacer frente a un mundo, que nos guste o no ha cambiado y no volverá a ser el mismo.
En estas pequeñas pero significativas acciones podemos ver un común denominador, se deben llevar a cabo de manera conjunta por la Iniciativa Privada y por el Sector Gubernamental, para ello y en esta área en específico los Colegios de Ingenieros Civiles jugaran un factor importante que impactaran al casi 1% de la población económicamente activa (más de medio millón) que trabaja directamente en la Industria de la Construcción, sumado a todos aquellos empleos indirectos que proveen insumos y servicios a esta industria.
- Fotografía en portada de Clay Banks en Unsplash.