El pasado domingo 05 de abril el Presidente López expuso un informe de actividades y presentó una serie de acciones como Plan de Recuperación Económica por el COVID19 que ha llevado a México y al resto del mundo a una cuarentena que nos coloca al borde no de una recesión sino de una depresión económica mundial, la más grande hasta el momento, según los expertos, de la era moderna. Ante tal anuncio cabe destacar algunas acciones que impactarán en la Industria de la Construcción de manera directa.

En primer lugar anuncia una inversión de 25 mil millones de pesos para agua potable, pavimento y mejoramiento de 50 mil viviendas en zonas marginadas de 50 municipios del país, estima su equipo de asesores que esta acción creará 228 mil empleos directos. Por el momento no cuento con la lista de esos municipios que serán beneficiados con esas obras pero esperemos que Baja California Sur sea uno de los Estados donde se encuentren estos municipios ya que el tema de agua potable en una zona semidesértica y desértica como lo es en la mayoría del territorio de este Estado resulta clave para su desarrollo, tenemos una urgencia imperante en invertir en obras de captación de agua, así como en el mantenimiento de pozos, potabilizadoras y redes actuales de agua y drenaje, micro y macro medición de agua que los ayuntamientos de este Estado no han sido capaces de llevar a cabo al 100% por la falta de recurso económico.

Como segundo anuncia en este ramo se mencionó la entrega de apoyo para mantenimiento de 31 mil planteles escolares adicionales a los que se tenía programado para este año, de nuevo esperemos que Baja California Sur este considerado dentro de esta acción.

Llama la atención que dentro de este informe, cuando se menciona la estrategia de ahorro de dinero, menciona que se ahorrará costos de las obras públicas que se contraten con empresas constructoras o de servicios, no está claro cómo serán estos ahorros y tampoco  está claro las reglas de inversión de estos capitales y cómo se llevarán a cabo las obras en mención, tendremos que esperar en los próximos días a que la información fluya y estar al pendiente de las licitaciones públicas de estas obras, si acaso las hay, ya que se ha visto al ejército fungir como constructora gubernamental desplazando a las micro, pequeñas y medianas empresas de la Industria de la Construcción. Recordemos que las micro, pequeñas y medianas empresas son las mayores generadoras de empleo del país, y las empresas constructoras los clientes más dinámicos del IMSS, si se pierden estos empleos la recaudación no solo de impuestos sino de aportaciones al IMSS se perderán, instituto clave para afrontar los estragos de la presente pandemia. Por ello esperemos se lleve a cabo la inversión de estos recursos bajo licitación pública de carácter nacional en cumplimiento a la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las Mismas y su Reglamento, y además, en la medida de lo posible, sin concentrarlo en grandes contratos para que pueda existir una derrama económica más homogénea hacia las constructoras mexicanas.

El tercer anuncio que se hizo fue la inyección de 1,777 millones de pesos para créditos de vivienda de FOVISSSTE e INFONAVIT, suponemos que serán bajo las líneas de crédito existentes, esperemos se reactive el subsidio a la vivienda de interés social, recordemos que el alza de los precios de los materiales de construcción disparó los precios de la vivienda, dando como consecuencia la baja en la oferta de la vivienda de interés social, pues los trabajadores con sueldo de 5 salarios mínimos o menos quedan fuera en su capacidad de adquisición de vivienda económica, de nuevo esperaremos a que fluya la información para conocer al detalle esta inversión.

Finalmente se reiteró la construcción de algunas plantas termoeléctricas por parte de Comisión Federal de Electricidad así como la modernización del Ferrocarril del Istmo y, pese a todo pronóstico, reiteró la inversión en el Aeropuerto de Santa Lucia, Tren Maya y refinería Dos Bocas.

Por el momento tenemos tiempo para estudiar las futuras reglas de operación de estos recursos y que nuestros representantes en la Ciudad de México logren la mayor participación de ellos para Baja California Sur, pues recordemos que nos encontramos en cuarentena y todas la obras, públicas y privadas, se encuentran en suspensión temporal hasta nuevo aviso. Por el momento más que tranquilizar aumenta la incertidumbre ¿Son suficiente estas acciones del Plan de Recuperación Económica por el COVID19 para blindar los empleos de la Industria de la Construcción? ¿Permearán de forma homogénea a la población y a las empresas o solamente a los más allegados a las cúpulas del partido oficial y del ejército? ¿Llegarán a tiempo estas medidas?

  • Fotografía en portada de Diane Helentjaris en Unsplash.